lunes, 29 de abril de 2013

SALUD ORAL EN ADOLESCENTES Y CEPILLADO DENTAL

La prevención en la salud oral es una prioridad a nivel mundial y los hábitos saludables de alimentación e higiene pueden ayudar a  prevenir enfermedades como la caries o la enfermedad periodontal. Es en la adolescencia cuando se manifiestan las variaciones más importantes en el desarrollo de la dentadura, y cuando se asientan los hábitos que definirán la salud oral en la edad adulta.
Los malos hábitos como la ingesta de alcohol o fumar, junto a una higiene incorrecta puede desencadenar malas posiciones en los dientes, caries, sangrado en las encías, infecciones, mal aliento, etc. Por ejemplo, según estudios, abusar del tabaco en la adolescencia puede producir cáncer, sensibilidad dental y disminución en los sentidos del olor y sabor.
El estudio realizado por Sanitas durante el primer cuatrimestre de 2012 sobre Salud Bucodental desveló que el 65% de los padres encuestados evita que sus hijos consuman alimentos azucarados, mientras que casi el 50% de los encuestados creen que el consumo de golosinas  no afecta en la salud oral de sus hijos. 
¿Tienes hábitos alimentarios saludables? ¿Tu técnica de cepillado es la correcta? Te damos algunos consejos útiles:

Para una correcta higiene dental debes utilizar dos elementos fundamentales, el cepillo y algún elemento de higiene interdental como la seda dental o los cepillos interdentales. El cepillo no tiene que ser muy sofisticado, solamente debe tener una cabeza pequeña y cerdas de nylon suaves.
El cepillado debe realizarse después de cada comida siguiendo una técnica ordenada que limpie todos los dientes por todas sus caras. La técnica más recomendada para un cepillado correcto es la Técnica de Bass que consiste en limpiar los dientes con movimientos semicirculares para facilitar el arrastre de la suciedad hacia fuera. Esta técnica recomienda dividir la boca en cuatro cuadrantes, comenzar a limpiar por la cara exterior del primer cuadrante superior, continuar por la cara interior y finalizar por la parte de masticación. Repetir los pasos en los tres cuadrantes restantes.
Se recomienda limpiar también la lengua ya que ayuda a mantener el aliento fresco, limpiar entre todos los dientes y utilizar un enjuague bucal.
Puedes ver el siguiente video que muestra la Técnica de Bass.
Lucas La Rocca Molina

sábado, 27 de abril de 2013

GESTIÓN DEL MIEDO

Si no tuvieras miedo, ¿qué harías? Las personas vivimos la vida como hemos elegido hacerlo y tener miedo nos conduce al fracaso y al rechazo social. Salir de la zona de confort supone una pérdida de confianza y cada vez que vamos a visitar al dentista sintiendo miedo solo deseamos que acabe, incluso antes de llegar. Buscamos culpables para compensar esa frustración que sentimos cuando no somos capaces de gestionar lo que sentimos. El médico, el densita, el jefe, etc., son los culpables de nuestro fracaso emocional.
El miedo y el amor siempre están presentes en nuestras vidas pero es el miedo el que nos arrastra a no tomar las decisiones correctas y es el motor que mueve nuestra voluntad. El miedo a sentir dolor es una emoción adaptativa que nos permite sobrevivir, anticiparnos, superarnos y crecer ante situaciones que para nosotros son peligrosas, es decir, es la herramienta que permite que el ser humano se defienda. Pero a veces, el mecanismo de defensa que se desencadena cuando tenemos miedo no conduce a tomar la decisión correcta.
La confianza es un factor influyente en la gestión del miedo, cuando confías en tu médico, el miedo a sentir dolor puede atenuarse, puede quedar en un segundo plano, y para ello, es necesario encontrar un ambiente en el que nos encontremos relajados.
Generar un ambiente de confort en una zona que se encuentra alejada del círculo de confianza de un paciente es una labor muy complicada y los profesionales sanitarios son los más indicados para ayudar a los pacientes a sentirse relajados y seguros de sí mismos ante una situación de peligro como puede ser el simple hecho de acudir al gabinete dental o sentarse en el sillón.
En el siguiente enlace podrás visualizar un video que puede ayudarte a gestionar el miedo, te invitamos a verlo y a disfrutarlo:
Figura 1: Miedo
Fuente: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFBYnxwNFTMdtVHnvyn8SYg14sx9OOBxRIKlePLxDwS4ZDTyGcy_-UgfWJl6XDlJRmqu1qmZza0Iw_y40HcbCssDVdjHI8XfxmR-4zk2e5C7FpC_1dnqpLFcYETEejW-jK1bHHURR0lVE/s320/miedo.jpg
 
Sabemos lo que queremos y lo que no queremos que nos ocurra, por eso nos refugiamos en nuestra zona de confort. Si eres capaz de cruzar la línea que delimita tu zona de confort, gestionando aquellas emociones que te conducen a no salir de ella, podrás gestionar de forma eficaz tu miedo.
Tener miedo al dentista es algo habitual y extendido en la población, y la mayoría de las veces, nuestro médico no lo sabe hasta que no observa alguno de los síntomas que aparecen cuando entramos en pánico. Confía en tu dentista y acude a él para que te ayude a gestionar tu miedo.
Rosalía Moreno Pérez
Lucas La Rocca Molina

domingo, 10 de febrero de 2013

ODONTOFOBIA, miedo al dentista


Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), el 15% de la población tiene pánico a ir al dentista. Aproximadamente el 90% de la población española sufre ansiedad cada vez que tienen que ir al dentista y aunque las causas pueden ser muy diversas,  es el miedo a sufrir dolor la principal.
Cuando una persona sale de su zona de confort ( aquella en la que se siente seguro) siente miedo y eso puede llegar a provocar ciertos síntomas como insomnio, ansiedad, inseguridad, sudoración, entre otros. Algunos sienten miedo nada mas llegar al gabinete, otros cuando ven el instrumental o las agujas, y otros solamente con pensar en la figura del dentista.


Fig 1: Al dentista con optimismo


El miedo es una emoción provocada por la sensación de peligro. Cuando una persona se ve amenazada sufre un daño siente miedo. Una mala experiencia en el dentista provoca miedo y eso hace que la persona no se sienta segura.

La RAE define el miedo como la "perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario" y puede llegar  ser u  miedo insuperable cuando anula las facultades racionales.  Se trata de un terror irracional y si se gestiona de forma adecuada se puede controlar y superar. Si no se gestiona correctamente conduce a la persona a cometer actos indeseables.  El pánico es el terror producido por la amenaza de un peligro inminente que con frecuencia es colectivo y contagioso. El miedo también afecta al estado de ánimo de forma generalizada, las personas que sufren miedo tienen baja autestima porque pierden la seguridad frente aquellas situaciones que resultan una amenaza.

En el caso de la persona que no acuda al dentista cuando corre un peligro potencial de perder parte de la dentadura, además sufre halitosis, tiene manchas y le sangran las encías. Esto puede hacer que las personas se aislen o sean rechazadas por la sociedad. Para paliar esto es muy importante que el paciente recupere la confianza y seguridad en si mismo y haga que el gabinete se encuentre dentro de su zona de confort. Si la relación paciente-doctor es fuerte y de confianza, el doctor y los miembros del equipo del gabinete dental pueden ayudar al paciente a superar la fobia y en muchos casos, éste la supera.

Fig 2: ¿Miedo al dentista?

Diversos estudios con pacientes han mostrado resultados favorecedores cuando los pacientes adoptan una actitud optimista utilizando recursos internos como decirse asi mismo que puede controlar la situación o cuando los más creyentes acuden a la oración, o simplemente cuando es capaz de poner límites y oponerse a tener esa sensación (lee la noticia "Reirse del miedo al dentista podría aliviar las preocupaciones", publicado por HealthDay en IFO7.MX el 24 de febrero de 2012).

L. La Rocca


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